lunes, 19 de agosto de 2013

Riiin, riiin...

- ¿Dígame?
- Hola. Mira, soy la hija de la prima más lejana de tu padre...
- Ajam. Encantada.
- ¿Están tus padres en casa? Es que quería decirles una cosa...
- Lo siento, no hay nadie.
- Ya bueno... ¿Y podrías coger tú el recado?
- Bueno, dime.
- Mira, es que me caso, ¿sabes?
- Uy, qué mala pinta tiene esto...
- Y quería invitaros a la boda... ¿Se lo dices tú? Es el sábado que viene, y...
- Que, ¿qué? ¡Pero si estamos a lunes!
- Ay, si es que con tanto follón se me pasó enviaros las invitaciones... Es a las cinco de la tarde... 
- Qué hora tan fresquita...
- ... y estáis todos invitados. Vendréis, ¿verdad?
- Claro que sí, mujer... Justo para este sábado no tenía planes...

Surrealismo al teléfono.

4 comentarios:

  1. jajaja, con esa antelación da gusto ir a bodorrios de esos que no apetecen nada ;P

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    1. ¡A mí que no me esperen! En el fondo me han hecho un favor, porque siempre queda la excusa de "si me hubieras avisado antes..."

      Y, por cierto, ¡bienvenida! Todo un honor que una superheroína se pase por aquí en sus ratitos libres (¡que seguro que son pocos!).

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  2. En mi boda se presentó alguno que no estaba invitado y eso es peor.

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    1. ¿Y qué se hace en esos casos, ND? ¿Sacas las sillas de la playa del maletero?

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