sábado, 11 de mayo de 2013

Rivalidad futbolística

- Y para el disgusto he traído unos bocadillos gigantes, dos cocacolas y guarrerías de chocolate.
- Bien, bien... ¡Esto ya va mejorando! Oye, nos da tiempo a ver la primera parte. Vamos a aquel bar de enfrente.
- ¿Al bar? Pero si...
- Vaya, están viendo el baloncesto. Mira, ahí hay otro.
- ¿Hablas en serio?
- ¿Qué pasa? Joder, éstos con la tele apagada. Vamos al de la esquina.
- ¿De verdad crees que vas a encontrar alguno?
- ¡Pero si lo hacen en abierto! ¡Y es un partido importantísimo!
- ¿Te recuerdo dónde estamos?
- Maldita ciudad...

Siempre nos quedará la radio.
 

2 comentarios:

  1. Uy yo pensaba que eras
    de una ciudad
    que acaba de subir a primera.

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    1. ¡Así es! Franjiverdes, a un pasito de subir matemáticamente después de 25 años (¡esperemos que este finde!).

      Pero salimos de concierto a la ciudad vecina, y los blanquiazules no nos ofrecieron ni un mísero bar donde ver la primera parte mientras hacíamos tiempo... ¡Qué poquito nos quieren por allí!

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