- Yo ya la tengo escrita... ¿Y esto cómo se envía?
- Pues tienes que echarla a un buzón.
- ¿Ah, sí? ¿El de mi casa sirve?
- No, a alguno de la calle...
- ¿En la calle hay buzones? ¿Eso amarillo?
- Eso mismo. Pero pégale el sello primero.
- No tengo pegamento.
- No te hace falta. Se pega con saliva.
- ¿Con saliva? ¿Tengo que chuparle la cara a este señor?
- Ese señor es el rey...
- ¿Qué rey?
- Nada, déjalo...
- Teacher, pa' mí que esto no va a llegar muy lejos, ¿eh?
El arte prehistórico de la correspondencia.
Como explicar el nudo
ResponderEliminaren el estomago
cuando enviabas una carta
hasta que la destinataria
te decía que la habia recibido
cuatro dias después.
Qué sinvivir el de los casanova epistolares...
EliminarTendría que haber sido supergracioso tener una clase llena de peques chupándole la cara al rey XDD
ResponderEliminarRécord al hombre con más lametezos en la cara... :P
EliminarAunque los míos habrían preferido que fuera Bob Esponja...
jajajaja nuevas generaciones!! los sellos creo que ya no se chupan no?
ResponderEliminarPues la mayoría ya son adhesivos, pero todavía queda alguno de los antiguos...
EliminarA mi hija le apasiona mandar cartas y recibirlas.
ResponderEliminarEn infantil les pusieron un buzón en clase y se mandaban cartas los unos a los otros.
Lo del buzón es muy buena idea.
Eliminar¿Has probado a jugar con ella a Postcrossing, Pseudo? Mis chicos están encantados, y se ponen contentísimos cada vez que recibimos una postal. Tenemos ya una buena colección...